CRelato, 15cigarrayhormiga, IIIMiras

 LOS HERMANOS Érase una vez en un bosque mágico donde vivían seres de ensueño, no hubo peores hermanos que Abel y Caín, pues eran de lo más dispar, uno era trabajador y honrado y el otro vago y malcriado. Un buen día, Abel decidió abandonar a su hermano, se marchó dando un portazo y gritando: -¡¡Ahí te quedas, que eres más vago que (1) Homer Simpson!!! Al escuchar tal estruendo, Caín se levantó de su sofá y asomándose a la ventana, le preguntó a su hermano: -¡¿Dónde vas Abel!? Abel no contestó, se dio media vuelta y siguió su camino. Caín no le dio mucha importancia, pues creía que regresaría por la noche; pero pasó el día y Abel no regresaba, pasó la semana y Abel no regresaba, pasó un mes y Abel no regresaba…. Caín se preocupaba cada vez más por su hermano: -¿Y si lo han secuestrado, y si le han robado o aún peor, y si lo han…. No Caín, no debes pensar en estas maldades; pero ¿y si son verdades? Para resolver estas dudas, no encontró otra solución que ir en su búsqueda; realizando un sobreesfuerzo, se levantó del sofá y se preparó para hallar el paradero de su hermano. En primer lugar, decidió seguir la misma senda por la que vio desaparecer a su hermano. Tras caminar y caminar, se encontró en un puente desvencijado, donde le sorprendió una voz que provenía del otro lado del puente: 14 -¡Alto!, chaval, si este puente deseas cruzar tres preguntas debes contestar. Caín no se lo podía creer, era el antiguo (2) faraón de Egipto (Ramses) que solo lo había visto en documentales. -¡¿Eres real o solo una alucinación de tanta televisión?! Le preguntó Caín con tono de sorpresa. -Soy tan real como la estrella de la mañana y de la noche, soy el faraón de estas tierras y nadie entra en ellas sin contestar a mis preguntas. Le respondió Ramses, tras lo que comenzó a lanzarle las preguntas. -La primera, (3) ¿Quién ganaría una carrera, una liebre o una tortuga? - Esa es fácil- Le respondió Caín- es la tortuga, pues no se rindió, mientras que la liebre se durmió un paso antes del final de la carrera. -Es correcto, la segunda(4) ¿con qué material construirías tu casa para que no entren los lobos? -Ufff, me lo pones complicado, peroooo, yo la construiría de ladrillo, como el tercer cerdito de mi cuento favorito, así aunque los lobos soplasen no podrían derribar mi casa. -Otro acierto- Afirmó Ramses- pero, aún te queda la última- y lanzándole un guijarro le preguntó-¿te ha dolido? -No, no me ha dolido, pero sí me ha molestado Tras esta contestación, Ramses le lanzó más guijarros, tantos, que Caín no podía ver de dónde le venían. -¿Y ahora te ha dolido?- Le preguntó Ramses con un tono desafiante y burlón. -¡¡Ay!! Eso sí que duele. Sabes, esto me recuerda horrores a una película que vi de niño, donde (5) un saltamontes enseñaba a sus lacayos que una hormiga no hace nada de fuerza, pero si la colonia entera se levantaba contra ellos, si que podían vencerlos. 15 Ramses, le respondió con una sonrisa y se quitó su corona y se descubrió como Abel, el hermano que se fue hacía ya medio año. -¡¡¡Abel, eres tú de verdad!!!, no sabes lo que te he echado de menos, si vuelves a casa, te prometo que intentaré trabajar tanto como tú.- Le dijo Caín entre lágrimas. -¡¿Cómo que lo intentaras, no has aprendido nada de mis preguntas ni de porque me he marchado de casa?!- Le preguntó Abel muy sorprendido. -Sí, sí que lo he aprendido, tienes razón, anda vuelve a casa, si vuelves, prometo trabajar tanto como tú, no volveré a ser un vago, te lo juro por nuestro padre (6) Lázaro. Abel asintió, secó las lágrimas de su hermano y los dos se dispusieron a volver a su hogar. Érase que se era en un bosque mágico donde vivían seres de ensueño, no hubo mejores hermanos que Abel y Caín, pues uno siempre trabajador y el otro no más holgazán.