domingo, 29 de octubre de 2023

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 Maléfica, Lady y la maldición de Bowser

Érase una vez, en un lugar muy lejano, tan lejano que aún no se había escrito la Biblia y el tiempo parecía no haber hecho mella, había un alejado y precioso rincón de la esfera terrestre llamado Villa Durmiente, en el que se hallaban dos mujeres. Una mujer de rostro ajado y su pequeña hija, una dulce y bonita doncella de cabellos rubios lisos y blanco pálido. La aldea se encontraba en un claro de un denso bosque de hojas azules. Las hojas eran azules porque se alimentaban del lago de Tronos. Un lago en el que todos los animales eran imposible de ver, pues eran igual de azules que su agua.

 

La pequeña rubia se llamaba Lady y desde su habitación tenía las mejores vistas de toda la zona. Su habitación se hallaba en el piso más alto del Castillo de Bowser. Con una torre tan alta como las secuoyas milenarias y más fina que una bombona de butano. El Castillo fue construido por el marido de la anciana. Este se llamaba Bowser, nombre que da nombre al castillo, que fue construído únicamente con sus manos para demostrar su amor eterno hacia Maléfica. Cuando el castillo estaba a punto de ser terminado, Bowser cayó al suelo muriendo al instante. Desde entonces, la última planta está sin techo y con una maldición que ha impedido terminar esa torre. Todo el que lo ha intentado ha acabado muriendo. 


Maléfica, la mujer anciana, desde aquel momento prometió que no volvería a amar a nadie más, incluyendo a Lady. Su única función era que le hiciera compañía y quehaceres, aislándola del mundo exterior encerrada en su habitación, por miedo a que se escapara cuando fuera mayor. Desde su nacimiento, Lady no había salido nunca de su habitación y jamás había tenido contacto con otro ser humano que no fuera Maléfica, sus únicas amistades eran los pájaros azules que se posaban todas las mañanas en su barandilla. Gracias a ellos había aprendido a cantar como los ángeles. En esta habitación la muchacha pasaba los días leyendo obras como “La princesa prometida”, “El príncipe y la bruja”, “La Celestina” o “Blancanieves” y además, escuchaba la banda sonora de la película Enredados, ya que se sentía muy identificada con la protagonista. 


Por otro lado, tras un largo viaje, Bradley de Panaland consiguió llegar al famoso mito de los bosques de hojas azules. Bradley venía de un país muy lejano y era conocido por sus largos viajes. Con su caballo Celestino y su valentía lograron grandes hitos por los que eran reconocidos en lugares remotos. 


Una vez atravesó el denso bosque azulado, Bradley vió el Castillo de Bowser y se quedó embobado con la melodía que provenía de lo más alto del edificio. Quien los producía era una chica de cabellos rubios y muy muy largos, era Lady, desde ese entonces Bradley se enamoró. A lo largo, Lady vió el cuerpo del hermoso caballero a galope de su caballo y quedó impresionada, sabía que era un hombre aunque nunca había visto ninguno antes. Bradley se declaró inmediatamente a través de grandes gritos de amor. Lady, que quería conocerlo le dijo que sí, pero que no podía moverse de su habitación. Entonces, Bradley ascendió intrépidamente por el torreón sin que le viera Maléfica, estuvieron jugando un rato al monopoly y más tarde, se tomaron un selfie para inmortalizar su primer encuentro y lo subieron a Enredados, una red social que también utilizaban los animales. 


Ambos muchachos de manera inocente, pensaban que Maléfica no tendría esta red social por su prolongada edad, pero aunque nadie lo sabía, ella contaba con su salón repleto de cables y dispositivos tecnológicos y estaba registrada en todas las redes sociales pese a ir en mocasines de lana. Más tarde, cuando vió la imagen, gracias a una notificación, no le hizo falta el bastón para subir las escaleras de dos en dos y dirigirse a la habitación de Lady. Cuando Bradley vió la situación no le quedó otra opción que huir, era el mayor enemigo al que se había enfrentado, su única salida era la diminuta ventana situada junto a la Ofelia de John Everett. La caída fue tan fuerte que no pudo sobrevivir, pues su veloz caballo se encontraba en ese momento dormido tras haberse empachado a comer uvas de la ira.


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Relato audiovisual Rapunzel grupo 9

 S e presenta el  relato audiovisual  diseñado por el grupo:   https://youtu.be/sH6p7mLm1o0?feature=shared